Déjame ahogar las tardes en tus pupilas.
No me hables de distancia,
que en la piel me llueve tibio oleaje
y el aguacero se torna helado en las manos.
Me duelen las alas de volar en la tormenta
Soy Eva vestida de manzana
Cenit despierto
El deseo ambiguo de quererte,
enredarte
y naufragar en tus riveras.
Porque no se me ocurre dejar de saberte
ni extinguir mi rito de pensarte.
A.E.O
No me hables de distancia,
que en la piel me llueve tibio oleaje
y el aguacero se torna helado en las manos.
Me duelen las alas de volar en la tormenta
Soy Eva vestida de manzana
Cenit despierto
El deseo ambiguo de quererte,
enredarte
y naufragar en tus riveras.
Porque no se me ocurre dejar de saberte
ni extinguir mi rito de pensarte.
A.E.O
No hay comentarios:
Publicar un comentario